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Todo lo que necesitas saber sobre los vinos de Jerez

¿Has probado alguna vez vinos de Jerez? Seguramente que sí, aunque haya sido en una reducción de Pedro Ximénez en un plato de carne. A pesar de que la mayoría de nosotros hemos oído hablar de estos vinos, seguramente no estemos muy acostumbrados a beberlos y puede que solo los hayamos probado de visita por Andalucía. En este post os hablamos de los diferentes tipos de vinos de Jerez, de su origen y de su exquisito sabor.

¿Dónde se producen los vinos de Jerez?

Como su propio nombre indica, estos vinos se producen sobre todo en Jerez de la Frontera, aunque también es típica su producción en otros pueblos andaluces como El Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda, Chipiona o Chiclana de la Frontera, entre muchos otros. Las condiciones meteorológicas de estos municipios y su localización, situados en la costa atlántica de Cádiz y limitados por las cuencas de los ríos Guadalquivir y Guadalete, dan a estos vinos un sabor especial y lleno de matices. Además, otra de sus principales características es el proceso de elaboración. Un proceso totalmente biológico y natural.

Tipos de vinos de Jerez

Los vinos de Jerez se dividen en tres grupos: los vinos Generosos, los vinos Generosos de Licor y los Dulces Naturales. Su división en una u otra categoría va a depender de factores como el proceso de elaboración, la crianza o las características de los mostos.

El proceso de crianza es muy peculiar y diferente para cada tipo de vino. Primero se prensa la uva y se traslada el mosto a las bodegas para realizar una primera fermentación. Posteriormente el mosto más aromático se destina a la crianza biológica para hacer Finos, Manzanillas y Amontillados. La crianza del Fino y la Manzanilla se realiza en botas (barriles) que se llenan pero dejando una cámara de aire de “dos puños” para que puedan actuar las levaduras de la flor. Estos barriles se colocan en hileras de diferentes alturas, lo que se denomina el sistema de criaderas y soleras. Los barriles más cercanos al suelo contienen el vino de más edad y esta hilera se denomina solera. Al resto de vinos de Jerez se le añade alcohol vínico, que impide que se desarrolle la flor.

Los vinos generosos tienen una graduación entre 15 y 17 grados y no contienen más de 5 gramos de azúcar. La manzanilla y el fino son vinos más secos. Por su parte, el amontillado tiene una crianza biológica y una crianza oxidativa. Esta peculiaridad le confiere un sabor más complejo. El oloroso tienen solo una crianza oxidativa que hace que sea un vino más redondo y potente. Por último, el palo cortado, es un vino elegante y persistente.

Los vinos generosos de licor son vinos dulces naturales mezclados con vinos generosos. Encontramos variedades como el Pale Cream o el Medium.

Los vinos Dulces Naturales se elaboran con uvas muy maduras para conseguir mostos muy azucarados. A estos mostos se les corta la fermentación con alcohol vínico para mantener alta la concentración de azúcar del vino. Según su variedad pueden ser Pedro Ximenez o Moscatel.

Aquí os dejamos un pequeño resumen para que podáis entender mejor el mundo de los vinos de Jerez. Una gran variedad de vinos de sabor muy peculiar que hay probar.

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