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Las normas de la casa de la cerveza, ¿sabes servir una cerveza correctamente?

La cerveza no se termina cuando sale de la fábrica, sino cuando se sirve. Y aunque servir una cerveza correctamente no lleva más de 20 segundos, a veces no se le da la atención que merece. ¿No nos creéis? Pensad, cuántas veces os habéis servido una cerveza con el vaso apoyado en la mesa o utilizando una jarra congelada, dos grandes errores. Sigue leyendo para no caer en ellos de nuevo y empezar a disfrutar de tu cerveza en casa como se merece.

Los grifos de cerveza están diseñados para ofrecer al cliente la caña perfecta: a su temperatura ideal y con una capa de crema (que no espuma) de dos a tres centímetros, que no solo resulta agradable al paladar, además permite que la cerveza conserve su carbónico durante más tiempo. Para lograr esto en casa, hay ciertos aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de servirnos una cerveza. Vamos a repasarlos para que disfrutes de ella como un auténtico profesional.

1. Almacénala correctamente
La posición ideal para guardar la cerveza es de pie, así no entra en contacto con la chapa y, lo que es más importante, tiene una menor superficie en contacto con el aire, lo que permite que se conserve mejor. También es cierto, que si la cerveza va a estar poco tiempo guardada, puedes ignorar este punto y pasar al siguiente tranquilamente.

2. Temperatura
Cada tipo de cerveza tiene una temperatura de servicio que es mejor respetar. En el caso de las Lager, el estilo de la mayoría de las cervezas españolas de fabricación industrial, la temperatura de servicio ideal es de entre 4 y 7 grados. SI bien, como ya habrás comprobado si has tomado una cerveza fuera de España, aquí nos gusta beber la cerveza más fría que en casi cualquier otra parte del mundo, algo que no es recomendable si queremos apreciar su sabor.

3. ¡No bebas de la botella!
Beber la cerveza directamente del recipiente nos impide disfrutar de sus aromas y además, resultará más pesada porque ingerimos todo el carbónico que no se libera como ocurre cuando se sirve en vaso.

4. Limpia la copa
¿Recuerdas haber visto al camarero pasar un agua a la copa antes de servirte una cerveza, verdad? La explicación es que aunque la haya escurrido, en la superficie del cristal quedará una fina capa de agua que ayudará a que no se forme la espuma al tirar la cerveza.

5. Servir, ¿dos o tres tiempos?
La cerveza se sirve en casa de manera muy similar a cómo se hace en un bar, con la diferencia de que no se podrá emulsionar para que salga crema. La forma más habitual de servirla es en dos tiempos: primero se coloca el vaso en 45º y se sirve cuidadosamente la cerveza para que se deslice por el interior de la copa. Una vez que se han llenado tres cuartas partes de la copa, ponemos el vaso en vertical y servimos la cerveza que quede a una altura mayor, dejando que golpee en el centro de la copa, para que se forme espuma.

Otra forma de servir la cerveza también conocida como servicio en botella de escuela alemana apuesta por servir la cerveza en tres tiempos, muy similares entre sí, pero de esto hablaremos otro día.

¡Ahora te animamos a coger tu cerveza favorita y poner en práctica nuestros consejos para disfrutarla como si estuvieses en tu bar de confianza!

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