17 Ago Los mejores vinos para acompañar el picante

La elección de un tipo de vino u otro dependiendo de las características de la comida es fundamental. Un buen vino puede resaltar u opacar el sabor del plato y viceversa, por eso hoy vamos a hacer un repaso a los mejores maridajes para la comida picante.

¿Qué es el picante?

Al contrario de lo que podemos pensar, el picante no es un sabor que actúa en las papilas, sino que produce un efecto neurológico que nos llega a través de las terminaciones nerviosas. Posee compuestos como la capsaicina y sus derivados, que son los que dan esta sensación de ardor en la boca.

¿Con qué vinos acompañarlo?

Muchos piensan que mezclar bebidas alcohólicas con alimentos picantes y condimentados puede acabar en molestias digestivas, pero haciendo la elección adecuada, se pueden contrastar temperaturas y diferentes sabores y así vivir una experiencia única para el paladar.

El vino suaviza los extremos de un plato como la grasitud y picante. Además, al contrario que con el agua y las bebidas ácidas, el picante es soluble en grasas, azúcares y alcohol. Por ese motivo, los vinos con volumen y untuosos y ligeramente más alcohólicos, suelen ser las mejores opciones. Pero la elección del maridaje perfecto va a depender del tipo de picante que lleve la comida que escojamos:

• Si nos decantamos, por ejemplo, por la comida mexicana, es muy recomendable optar por un vino blanco seco, que aporta la frescura que exigen este tipo de platos con chiles.
• Los aderezos de la comida china y tailandesa fusionan vinos y chiles. Esta combinación sirve para dar el toque de armonía agridulce para la que los expertos recomiendan vinos a base de sauvignon blanc.
• En cuanto a la comida japonesa, los ingredientes picantes que más se utilizan son jengibre y wasabi. Puedes optar por vinos dulces, que son los idóneos para combinar con sabores agridulces, al equilibrar las sensaciones que producen esos platos.
• Los platos indios y del medio oriente llevan curry, comino, cilantro y cardamomo como condimentos principales, que casan a la perfección con un buen tinto de cosecha.