11 Jul Decantación del vino: claves fundamentales

El vino y todos sus secretos y rituales cada vez tienen más adeptos. Crece el número de expertos en denominaciones, maridajes y algo muy importante, cómo servir y tratar un vino. Porque el sabor de esta bebida no solo depende de la uva, su origen o el tipo de fermentación. En muchas ocasiones, un paso tan sencillo como la decantación del vino, es fundamental para multiplicar por 10 la experiencia gustativa.

¿Qué es la decantación?

La decantación de un vino es simplemente su oxigenación, y consiste en verter el líquido de la botella en otro recipiente ya pensado para este fin, como es un decantador de cristal.

No obstante, aunque seguramente hayas escuchado en muchas ocasiones el término decantación, este paso solo se recomienda para algunos vinos, principalmente por razones de antigüedad, como los vinos reserva o crianza.

Existen dos clases de decantaciones, en función del objetivo que se quiera conseguir:

• Para separar los sedimentos del vino. Los sedimentos son los restos que aparecen en este tipo de bebidas después de una larga maduración, y es uno de los motivos más habituales para practicar una decantación. En estos casos, es necesario realizar un paso previo a la decantación, y es colocar la botella en vertical mínimo un día antes de ser abierta.

• Para airear los vinos viejos. Especialmente pensado para aquellos que llevan mucho tiempo embotellados, ya que la falta de oxígeno hace que no manifiesten sus aromas con rapidez.

¿Qué vinos es necesario decantar?

En general, solo es necesario decantar y oxigenar aquellos vinos maduros que contienen sedimentos. Estos son los reserva o gran reserva que han sufrido largos procesos de maduración.

En cuanto al tiempo de decantación, suele oscilar entre los quince minutos y las tres horas, lo que dependerá del tipo de vino.

Para los vinos reserva, la decantación debe producirse lentamente dejando que el líquido se deslice por las paredes del decantador, y el tiempo de reposo rondará entre las dos y tres horas.

En cambio, para los vinos crianza, quince o veinte minutos de decantación será suficiente, ya que no contiene posos y no necesitará un deslizamiento tan delicado como en el caso anterior.