05 Jul Características y peculiaridades del Prosecco
Seguramente hayas escuchado hablar más de una vez del vino prosecco, y es que se trata de uno de los grandes competidores del champán en el mercado internacional. Pero, ¿qué es concretamente?
¿Qué es el vino prosecco?
Se trata de un vino blanco espumoso que se produce al noroeste de Italia, entre los territorios de Véneto y Friuli.
Resulta refrescante, ligero y aromático, y es uno de los espumosos italianos más célebres, que consiguió superar en 2014 las ventas de champán a nivel internacional.
¿Cómo se elabora?
El prosecco se elabora a partir de la uva Glera, con un contenido mínimo del 85 %. Además, se le puede añadir hasta un 15 % de Pinot blanco o gris, Chardonnay u otras uvas blancas locales.
El método de producción habitual es el Charmat, también conocido como método italiano. Este consiste en que, tras elaborar un vino blanco base, su segunda fermentación se produce en un tanque sellado presurizado. Esta es una de las principales características que lo distinguen del champán o el cava, ya que estos realizan este proceso en botella.
Se caracteriza por un tenue color amarillo y por un sabor fresco que recuerda a la manzana amarilla o verde.
Tipos de prosecco
En función del nivel de burbujas se pueden elaborar tres tipos de prosecco: spumante, frizzante y tranquilo. El spumante es su versión más espumosa, por su parte, el frizzante es ligeramente burbujeante y, finalmente, el tranquilo es una versión no espumosa.
Dependiendo de su grado de dulzura podemos encontrarnos otras tres versiones de prosecco: brut, extra seco y seco. El brut cuenta con hasta 15 g de azúcar residual, el extra seco entre 15 y 20 g y, por su parte, el seco entre 20 y 35 g.
En cuanto al maridaje, es un acompañante perfecto para aperitivos o tapas y platos ligeros y frescos. Y en su versión más espumosa, es la elección perfecta para un brindis al final de un almuerzo.
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