20 Ene Aprende a reconocer un vino potente

¿Te suena el término “vinos potentes”? Se emplea durante las catas de vinos para denominar aquellos caldos con mucho cuerpo, una alta carga en taninos y un color intenso. ¿Quieres aprender a reconocerlos? ¡Estás en el sitio correcto!

¿Qué caracteriza un vino potente?

La principal característica de un vino potente es una buena estructura y mucho cuerpo. Además, la cantidad de taninos suele ser elevada, así como su graduación alcohólica.

También deberá contener una alta cantidad de antocianos, que son los responsables del color del vino y los que le proporcionarán esa tonalidad intensa que caracteriza a los vinos potentes.

En cuanto a aromas y sabores, estos deberán estar bien marcados y ser muy consistentes en boca para bloquear otras percepciones. Además, debe ser largo y lograr que su recuerdo permanezca en boca el tiempo suficiente para considerarlo un vino potente.

¿Qué vinos son potentes?

Entre los distintos tipos de vinos potentes podemos encontrarnos vinos tintos, blancos o los denominados generosos.

En el caso de los vinos tintos, aquellos elaborados con variedades de uvas mejorantes suelen ser los más potentes cuando cuentan con largas maceraciones del mosto con el bagazo. Estos maridan a la perfección con platos de cuchara, asados o carnes rojas.

Para los vinos blancos, la crianza sobre lías resulta fundamental a la hora de desarrollar este tipo de caldos. El maridaje ideal es el pescado azul o platos con alto contenido en picante.

En cuanto a los vinos generosos, su largo tiempo de crianza en el sistema de criaderas y soleras y su alta graduación alcohólica los convierten en vinos muy elegantes y potentes realmente apreciados en el sector. Marídalos con quesos de sabor intenso para obtener una fusión de sabores sin igual.

Ahora que ya sabes un poco más sobre el vino potente, ¿crees que estás preparado para identificarlo en una cata de vinos?